BLANCA COMO LA NIEVE Y ROJA COMO LA SANGRE

Esther Ibáñez de Aldecoa, madre de alumnos de nuestro colegio, nos envía este artículo recomendándonos el libro de Alessandro D'Avenia. Esther dirige un club de lectura para adolescentes en el que los jóvenes disfrutan con libros adaptados a su edad. 

Iniciativas como estas merecen ser destacadas y aplaudidas. Gracias por compartirlo con nosotros. Disfrutadlo.

BLANCA COMO LA NIEVE ROJA COMO LA SANGRE

Alessandro D´Avenia

“En aquel momento comprendí que lo importante ante la libertad del mar no es tener un barco, sino un lugar a donde ir, un puerto, un sueño, que merezca toda aquella agua que hay que atravesar”.

Leo es un joven de 16 años simpático, popular, bastante alocado…le encanta la música, no se separa de su Ipod, toca la guitarra, le gusta el fútbol, hablar horas con sus amigos en las redes sociales, salir en moto con su amigo Nico y sobre todo lo que más le gusta es …Beatrice.

Beatrice, con su pelo rojo y sus grandes ojos verdes…Beatrice es ROJO, es pasión. Todavía no la conoce, pero está seguro de que le sonríe cuando pasa delante de ella con su moto.

Nico y Silvia son azules, AZUL es el color de la amistad y es que Leo describe todas sus emociones con colores.

BLANCO, es la nada, el silencio, la soledad, el miedo… A veces todo es BLANCO.

Pero Leo todavía no sabe cómo cambiará su vida con la llegada de EL SOÑADOR. ¿El soñador? Si, el soñador es el apodo que Leo pone al sustituto de la profe de filosofía, un pringado, ni más ni menos…Un pringado que habla de libertad, de sueños… “La libertad nos permite soñar y los sueños son la sangre de nuestra vida, aunque a veces cuestan algún azote y un largo viaje”. Definitivamente no se puede ser más pringado…

A lo largo de esta novela Leo se enfrentará a un terrible dolor al que no encuentra sentido, se enfrentará a si mismo, a sus miedos…al BLANCO…. Y …. encontrará SU SUEÑO.

Primera novela escrita por Alessandro D'Avenia, profesor de instituto italiano, dirigida a adolescentes pero muy recomendable también para padres y educadores por los valores de amistad, esfuerzo ilusión, compromiso, generosidad, etc., que transmite.

MI VISIÓN COMO MADRE

Es una novela que me ha hecho reflexionar bastante. Me ha permitido observar el mundo con los ojos de un adolescente, y ver qué piensan de los padres, de los profesores, del instituto, de la vida en general.

Saber que, en su interior, tienen planes, proyectos, pero no saben cómo hacerlos realidad y muchas veces acaban por acallarlos, olvidarlos. Ahí está nuestro papel, sugerir, animar, interesarnos por ellos…En la novela este papel lo hace el profesor de filosofía, según Leo la primera persona que cree en él, en sus posibilidades.

Y como madre, pienso que tendré que estar acompañando a mis hijas, pero que el sueño o la meta son suyos y no se les puede ahorrar esfuerzos y lo que es más difícil, sufrimientos. 

Comentario: Esther Ibáñez de Aldecoa