Al humor he de recurrir
si quiero hacerles sonreír,
pues haciendo balance de un 2012
pésimo como aquellos de entonces,
nos hemos percatado
que tanto recorte nos ha afectado.
Restricciones, prohibiciones,
todo obligaciones.
Privados de la cesta y también de la
extra,
llega Navidad
mientras el Papa no deja de twittear.
Amenazan con el fin del mundo
pero nadie se irá de aquí
hasta decirme por qué a la mula y el
buey hemos de excluir.
El Guadalquivir arrastra en su
corriente
a los reyes que abandonan Oriente;
los ladrones invaden la Casa Real
y aún quieren que disfrutemos en
Navidad.
No conocía la corrupción
hasta que aquel chino en España se
asentó,
por lo que si usted se gira, querido
profesor,
no dude que aquí afuera le esperará
un jamón.
Consciente del tema principal
del cual me he desviado,
felices fiestas les deseo,
sin antes decirles
que los pobres sin pobreza
y los ricos ayudando
será el mejor chiste que puedan
escuchar
pues esto nunca ocurrirá,
así es la triste realidad.
Navidad, tiempo de felicidad,
donde los ricos no dan lo que tienen
y los pobres carecen de lo que deben.
Navidad, tiempo de felicidad,
donde su original esencia
se pierde con nuestra impaciencia.
Navidad, tiempo de felicidad,
donde ayudar es algo extraordinario
y gastar es lo normal.
¿Navidad, tiempo de felicidad?
Querida Navidad:
Aunque haya sido buena
no quiero bienes para mí
pues tengo lo que me he ganado,
lo suficiente para vivir.
Querida Navidad:
Tengo un deseo
el cual va más allá de lo material
y es, que quienes no pueden,
tengan lo que se merecen.
Son los niños el futuro de este mundo,
tráigales por favor, una dosis de
estudio.
Son los padres quienes mantienen la
sociedad,
tráigales por favor, el lugar al que
puedan ir a trabajar.
Son las mujeres quienes dan vida,
tráigales por favor, una justicia
digna.
Son los voluntarios a quienes realmente
hemos de admirar,
haz que por favor, su labor deje de ser
esencial.
No menciono a los mandatarios,
pues su puesto no merece alusión,
pero sí a mis profesores,
ya que de ellos depende mi educación.
Querida Navidad, despedirme quiero,
aunque he de asumir que todos los
deseos,
contra la cura de este mal
tardarán en verse resueltos,
pues no es una cosa fácil de
erradicar.
Quizá de esta manera,
apreciada Navidad,
conozcamos tu significado de verdad.
¡Enhorabuena Ana! Me encantaron tus poemas y tu forma de leerlos. ¡Viva 3º C ESO y sus delegadas!
ResponderEliminarG. Puente Miguel.