LA VOZ DE JESUITAS - POEMAS NAVIDEÑOS

Ana Porres, una de las ganadoras del concurso de poemas navideños, compuso sus propios versos para participar en el mismo. Os los dejamos aquí para que los disfrutéis. Gracias, Ana.

Al humor he de recurrir
si quiero hacerles sonreír,
pues haciendo balance de un 2012
pésimo como aquellos de entonces,
nos hemos percatado
que tanto recorte nos ha afectado.
Restricciones, prohibiciones,
todo obligaciones.
Privados de la cesta y también de la extra,
llega Navidad
mientras el Papa no deja de twittear.
Amenazan con el fin del mundo
pero nadie se irá de aquí
hasta decirme por qué a la mula y el buey hemos de excluir.
El Guadalquivir arrastra en su corriente
a los reyes que abandonan Oriente;
los ladrones invaden la Casa Real
y aún quieren que disfrutemos en Navidad.
No conocía la corrupción
hasta que aquel chino en España se asentó,
por lo que si usted se gira, querido profesor,
no dude que aquí afuera le esperará un jamón.
Consciente del tema principal
del cual me he desviado,
felices fiestas les deseo,
sin antes decirles
que los pobres sin pobreza
y los ricos ayudando
será el mejor chiste que puedan escuchar
pues esto nunca ocurrirá,
así es la triste realidad. 



Navidad, tiempo de felicidad,
donde los ricos no dan lo que tienen
y los pobres carecen de lo que deben.
Navidad, tiempo de felicidad,
donde su original esencia
se pierde con nuestra impaciencia.
Navidad, tiempo de felicidad,
donde ayudar es algo extraordinario
y gastar es lo normal.
¿Navidad, tiempo de felicidad? 


 
Querida Navidad:
Aunque haya sido buena
no quiero bienes para mí
pues tengo lo que me he ganado,
lo suficiente para vivir.
Querida Navidad:
Tengo un deseo
el cual va más allá de lo material
y es, que quienes no pueden,
tengan lo que se merecen.
Son los niños el futuro de este mundo,
tráigales por favor, una dosis de estudio.
Son los padres quienes mantienen la sociedad,
tráigales por favor, el lugar al que puedan ir a trabajar.
Son las mujeres quienes dan vida,
tráigales por favor, una justicia digna.
Son los voluntarios a quienes realmente hemos de admirar,
haz que por favor, su labor deje de ser esencial.
No menciono a los mandatarios,
pues su puesto no merece alusión,
pero sí a mis profesores,
ya que de ellos depende mi educación.
Querida Navidad, despedirme quiero,
aunque he de asumir que todos los deseos,
contra la cura de este mal
tardarán en verse resueltos,
pues no es una cosa fácil de erradicar.
Quizá de esta manera,
apreciada Navidad,
conozcamos tu significado de verdad.


1 comentario:

  1. ¡Enhorabuena Ana! Me encantaron tus poemas y tu forma de leerlos. ¡Viva 3º C ESO y sus delegadas!
    G. Puente Miguel.

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